La Fundación del Escritor Ángel Sánchez


Por Alejandro C. Moreno y Marrero






El pasado viernes tenía lugar en la Sala de Arte de la Casa Cachazo Ossorio y Quintana Verde de Aguilar la Inauguración de la Exposición Bio-Bibliográfica “Ángel Sánchez, 50 años después (1958-2008)”, organizada por la Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Gáldar. Para los que aún no han tenido la oportunidad de visitar dicha muestra, les puedo adelantar que -a mi juicio- se trata de una exposición sublime, magníficamente comisariada por el artista Cristóbal Guerra, en la que el autor nos retrolleva con gran sutileza a la Gáldar de otros tiempos, a la vez que -naturalmente- nos ofrece una nítida visión de su vida, de su amplia trayectoria intelectual y, por supuesto, de su riquísima obra bibliográfica.

Ángel Sánchez -recordemos- Pregonero de las Fiestas Mayores de Santiago 2008, nacía en este municipio de Gáldar en 1943. Se forma intelectualmente en las Universidades de La Laguna (España), Salamanca (España), Göttingen (Alemania), París-Vincennes (Francia), Grenoble (Francia) y Orléans (Francia). Profesor, conferenciante, investigador, etnógrafo, novelista, poeta, guionista, dibujante…, además de cofundador y asiduo colaborador de muy diversas revistas literarias y diarios insulares, ha desarrollado una notable labor en el campo de las letras y las artes. Entre su abundosa producción literaria podemos destacar títulos como “Veintinueve Poemas” (junto a Aníbal Núñez, 1967), “Naumaquia” (1971), “Parches” (1972), “Poetas Españoles Post-Contemporáneos” (1974), “Pasa-la-Bola” (1974), “Logística del Tapir” (1976), ”Cresta Sónica” (1976), “Manual de Supervivencia” (1976), “Yoduro de Sangre” (1978), “Némesis” (1980), “Caletón Point” (1982), “Unos Cuantos Cuentos” (1982), “Ensayos sobre Cultura Canaria” (1983), “Flexiones, Travesía” (1987), “La Mar se Mueve”, obra que recibiera el Premio Francisco Rodríguez Batllori en el año 1989, “Bartolomé Cairasco de Figueroa: Antología Poética” (1989), “Lanzarote: Rituales de Fuego y Agua” (1990), “Domingo López Torres: Obra Selecta” (1990), “Dichos Canarios Comentados” (1991), “Gaceta de Arte” (1993), “Juan Brito: Mitología de la Princesa Ico” (1994), “Cuchillo Criollo” (1995), “Teoría de la Práctica y el Vuelo” (2005), “La Casa Vestida” (2005), “Gadifer” (2006) y “Poesía Reunida”, vol. I y II (2007). De otro lado, ha traducido a los poetas franceses Boris Vian, Jöe Bousquet, Denis Roche, así como también a los alemanes George Trakl, Nelly Sachs y Hans Christian Günther, entre otros. Es Doctor por la Universidad de La Sorbonne (Francia) y, hasta su jubilación, ejerció como Catedrático de Lengua Francesa.

Dicho lo cual, en mi opinión, sería una idea francamente acertada el hecho de iniciar las gestiones oportunas para la creación y correspondiente puesta en funcionamiento de una futura “Fundación Ángel Sánchez” e, incluso, dado que recientemente en su antigua casa de la calle Aljirofe se ha colocado una placa conmemorativa que informa al viandante de que allí nació nuestro querido y admirado escritor; considero que -sin duda- se está ante un momento inmejorable de “dar un paso más” y aprovechando la circunstancia de que es un inmueble de propiedad municipal, sopesar la posibilidad de la apertura en él de la tan ansiada por todos “Casa Museo Ángel Sánchez”, puesto que estoy en disposición de afirmar sin miedo a caer en equívocos que Ángel -haciendo gala una vez más de la enorme generosidad que le caracteriza- no pondría impedimento alguno en ceder de inmediato al pueblo de Gáldar parte o la totalidad de su significativo legado.

En fin, siempre he sido de los que piensa que los homenajes y demás actos de similar naturaleza deben hacerse en vida de los artistas, ya que -de lo contrario- estaríamos ante una actuación completamente absurda que de poco serviría al protagonista; de modo que aquí dejo esta modesta y humilde reflexión por si resultase medianamente atractiva a las autoridades competentes. ¿Quién sabe si algún día la Fundación y/o la Casa Museo Ángel Sánchez en nuestra ciudad de Gáldar dejan de ser un mero proyecto para convertirse en una total y absoluta realidad? Yo -obviamente- abogo por que así sea. Y… cuanto antes se inicien las gestiones pertinentes, pues muchísimo mejor, porque -como dice el sabio refranero popular canario- “la luz que va delante es la que alumbra”.